Terminé este juego hace bastante tiempo, pero atrasé un poco su review porque sabía que me podía traer algunos enemigos. :P A los fans de Alan Wake, espero que sepan ser objetivos con la definición de buen juego más allá de si les resultó divertido o no.

Hasta ahora me sorprende ver los altísimos puntajes que le dan en todos lados: ninguno abajo de 8/10, y fue elegido “Juego del año 2010” por TIME. Really?

La verdad es que Alan Wake tiene cosas fantásticas: los gráficos, la ambientación, el escenario (inicialmente pensado para ser un sandbox, ideal para hacerme dar vueltas en círculos, dada mi particular incapacidad para ubicarme fuera de un camino claro), excelente banda sonora, y una historia intrigante. También me pareció original la idea de presentar los diferentes capítulos del juego como episodios de una serie (“Previously, on Alan Wake…”), aunque eso arruinaba un poco la inmersibilidad de la trama.

Yo leería el libro de Alan Wake, el guión es bueno. Pero como videojuego, me pareció terrible.

Está clasificado como survival horror. Y sí, tiene la clásica situación del hombre solo, en medio de la oscuridad, con una linterna en la mano. Aún así, en ningún momento me encontré con algo de survival _o de _horror.

El sistema de pelea consiste siempre en lo mismo: apuntar con la linterna al objetivo para hacer que “la oscuridad” que lo protege se disperse, y después dispararle con un arma de fuego.

Cualquier gamer _pensaría: “Esto es un _survival horror, así que muchas veces vamos a tener que correr porque nos quedamos sin batería en la linterna o sin municiones para las armas de fuego, ¿no?”. Para nada. Se nos proporciona una cantidad más que sustanciosa de municiones y baterías regularmente, de forma que nunca (JAMÁS) nos falten. De la misma forma, encontramos checkpoints cada poquísimos minutos, y en esos mismos podemos recargar vida… más rápido de lo que ya se venía recuperando (curación constante).

“Ah, pero a medida que avanza el juego es cada vez más difícil pelear contra los enemigos, ¿no?”. Tampoco. La calidad de las armas que portamos también mejora con cada capítulo, así que la dificultad del juego se mantiene casi lineal durante todo su desarrollo. Si en algún momento aumenta el número de enemigos, contamos con poderosas defensas como las Flash-Bangs (buenas cantidades de las mismas), que matan instantáneamente a todos los objetivos que se encuentren cerca.

Flare gun: elimina a casi todo tipo de enemigos instantáneamente ¬¬ :

Además de eso, los enemigos son siempre los mismos y repiten las mismas frases. Generalmente nos percatamos de antemano de su presencia por la música o porque dicen algo al mismo tiempo que aparecen. También es muy fácil darse cuenta de dónde y cuándo vamos a tener que enfrentarnos a ellos.

En resumen, Alan Wake no es ningún survival horror: es otro shooter fácil hecho para las personas que no buscan desafíos en un videojuego. Para mí, la mayor diversión fue intentar recolectar todos los manuscritos y demás objetos, y desbloquear tantos “logros” como fuera posible. Aunque tiene cosas geniales, como mencioné antes, lo único que hace en cuanto a jugabilidad es usar slow-motion cuando esquivás un ataque, para hacerte sentir groso. Como si realmente fuera un logro, o difícil en absoluto.