Filly

Vampire: The Masquerade - Bloodlines (PC)

No podía dejar pasar por alto este juego sin hacerle un buen review, incluso cuando lo jugué hace bastante tiempo.

Empezamos Vampire: TM - Bloodlines pudiendo elegir manualmente entre los 7 clanes de vampiros, que determinan las stats de nuestro personaje, o bien respondiendo una serie de preguntas para que se nos asigne un clan de acuerdo a nuestra personalidad. En mi caso, siempre que contestaba las preguntas me tocaba un clan diferente, así que terminé eligiendo un Ventrue.

Realmente quedé enamorada de este juego en casi todos los aspectos, y eso que ni siquiera me gustan tanto los RPG. Los gráficos son excelentes para su edad (lanzamiento en 2004) y son más que suficientes para lograr una total inmersión del jugador. Pero además de eso, tiene muchas cosas que “salen” de lo que usualmente se ve en los juegos.

Ya que somos vampiros (refiriéndome a verdaderas “criaturas de la noche”, no a “esto”) y nos desplazamos en una ciudad dominada por los mismos, el ambiente a nuestro alrededor es tan oscuro como se puede esperar: no, no resplandecemos como brillantina (?) a la luz del sol, sino que nos movemos por una atmósfera de drogas, alcohol, sexo, mafia y contrabando. Los personajes con los que nos relacionamos son igualmente turbios (en cierto momento hasta encontré en un callejón a una prostituta practicándole sexo oral a alguien).

Además de eso, empezamos siendo unos neófitos sin idea de nada, y vamos a aprender a movernos como vampiros de a poco, de forma que cuando lleguemos al final del juego con tremendas habilidades de combate, podamos tener realmente esa sensación de: “OMFG! I’M SO F**KING COOL!!!”…

Otro punto fantástico es que nuestro personaje no es EL protagonista de la historia, que en realidad se mueve alrededor nuestro. No somos el último espécimen de una raza antigua, no somos los verdaderos herederos de ningún trono ni nos picó una araña radioactiva. Somos uno más del montón y, como recalqué antes, empezamos siendo por completo inútiles como vampiros. Personalmente, me fascina esa sensación realista de no ser un superhéroe omnipotente al que todo el mundo le dedica reverencias…

Contamos con muchas misiones opcionales, todas diferentes entre ellas, lo que hace al juego más largo y disfrutable (podemos explorar todo nuestro mundo, sin estar atados solamente a la historia principal). La libertad de opciones que tenemos es enorme. Por mi parte, tenía un amigo que ya lo había jugado, y me resultó sorprendente lo diferente que eran nuestros juegos: él se había enfrentado a un boss muy duro, mientras que yo había persuadido a alguien para que me mostrara un camino alternativo, evadiendo al boss; uno de sus grandes aliados fue uno de mis últimos grandes enemigos; había conocido personajes que yo nunca me crucé, etc…__

Vampire: The Masquerade - Bloodlines es uno de los mejores RPG que jugué. Y después de escribir todo esto, estoy tentada a instalarlo de vuelta… :P